Qué ver en Estambul
Los más de 2.600 años de historia de Estambul han convertido a esta fascinante urbe, a caballo entre dos continentes, en un enorme museo al aire libre con incontables atractivos turísticos (sin ir más lejos, sus barrios más antiguos forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1985). Y para que no dejes de admirar ninguno de sus alicientes indispensables, aquí te traemos algunas recomendaciones sobre qué visitar en Estambul. ¡Presta atención!
Principales mezquitas de Estambul
Mezquita Azul
También conocida como mezquita del Sultán Ahmed, es uno de los edificios religiosos más emblemáticos de Estambul y, por extensión, de todo el país. Situada en la plaza de Sultanahmet y frente al Museo de Santa Sofía, es la única mezquita turca de seis minaretes y la más ostentosa de Estambul. Erigida entre 1609 y 1616, fue construida sobre los terrenos que habían albergado el antiguo hipódromo romano. Las 21.043 baldosas utilizadas fueron creadas en los talleres del palacio; las alfombras, que ocupan centenares de m2, fueron tejidas en los telares imperiales, mientras que los cristales de las lámparas de aceite son de importación. Las cuatro galerías del pórtico están cubiertas por 30 cúpulas, que descansan sobre 26 columnas de mármol. En su interior, domina el color azul, lo que da nombre a la mezquita. Por descontado, también conviene prestar una especial atención a sus 260 ventanales. ¡Te dejarán sin palabras!
Mezquita de Suleimán
Ubicada en la tercera colina de Estambul y construida por orden de Suleimán el Magnífico entre 1550 y 1557, está considerada como la más hermosa de las mezquitas imperiales de Estambul, así como la más grande. Con unas medidas de 70 m de longitud y 61 m de amplitud, dispone de una espectacular cúpula y de 138 ventanas que contribuyen a iluminar el recinto. Uno de sus rasgos más notables es que sus cuatro minaretes, rodeados de 10 balcones, indican que Solimán era el cuarto sultán otomano de Estambul y el décimo de la dinastía otomana.
Mezquita Nueva
Ésta es otra de las principales mezquitas de Estambul. Iniciada en 1597 bajo el mandato del sultán Safiye y concluida en tiempos del sultán Mehmet IV, en 1663, fue levantada con bloques de piedras traídos de la isla de Rodas, en Grecia. Como curiosidad, cabe subrayar que presenta muchos rasgos de los edificios imperiales anteriores, como el patio monumental. Asimismo, llegó a dar cabida a un hospital, una escuela y unos baños públicos. Los azulejos florales de color azul, blanco y turquesa que decoran el interior proceden de la ciudad turca de Iznik, en la provincia de Bursa, y datan del siglo XVII. También son muy llamativos sus baldosines en forma de media luna y el friso coránico que adorna el pórtico.
Santa Sofía de Estambul
Esta antigua iglesia ortodoxa, convertida en mezquita con la llegada de los turcos (1453) y transformada finalmente en museo, fue el edificio más sagrado de la época bizantina. Su construcción tuvo lugar entre los años 532 y 537 de nuestra era, por orden del emperador Justiniano y siguiendo el diseño de Antemio de Trales e Isidoro de Mileto. Después de pasar una restauración completa por orden de Kemal Atatürk, fundador de la República Turca, fue inaugurada como museo en febrero de 1935. Una vez dentro, es posible contemplar un impactante Pantocrátor del siglo XII, uno de los más bellos mosaicos del periodo bizantino que han llegado hasta nuestros días.
Torres, castillos y palacios de Estambul
Palacio Topkapi
Sin duda, se trata de uno de los principales reclamos de la ciudad. Tras la caída de Constantinopla —éste fue el nombre de Estambul durante casi 1.000 años—, el sultán Mehmet II el Conquistador mandó construir entre 1475 y 1478, y sobre las ruinas de una ciudadela romana, los edificios que acabarían configurando este espectacular complejo palaciego. En épocas posteriores, y hasta finales del siglo XIX, sus sucesores se encargarían de ampliarlo y embellecerlo. Hoy, el palacio Topkapi está rodeado de 5 km de murallas y cuenta con una extensión de unos 700.000 m². Una de las dependencias más emblemáticas del recinto es el harén, en el que vivían las más de 600 concubinas del sultán.
Palacio Dolmabahçe
Ubicado sobre la orilla europea del Bósforo, este palacio neobarroco albergó la corte imperial del Imperio turco en dos ocasiones: de 1853 a 1899 y de 1909 a 1922. Asimismo, es el primer palacio de estilo europeo en Estambul. Construido entre 1842 y 1853, en tiempos del sultán Abdülmecit, precisó de 14 toneladas de oro sólo para la decoración del techo del interior del edificio. Una de sus estancias da cabida a una imponente araña de cristal de Bohemia, regalo de la reina Victoria de Inglaterra , que cuenta con 750 luces y pesa la friolera de 4,5 toneladas.
Castillo de Rumelia (Rumeli Hisar)
Esta impresionante fortaleza se eleva sobre una colina junto al estrecho del Bósforo, al norte del barrio de Bebek y en el distrito de Sariya. Erigida por el sultán Mehmet II entre 1451 y 1452, justo antes de que conquistar Constantinopla, exhibe tres grandes torres que reciben el nombre de los tres visires de Mehmet.
Castillo de Yedikude
También conocido como castillo de las Siete Torres, se halla en el tramo sur de las murallas de Estambul. Sus torreones están unidos por gruesos muros que configuran una fortaleza pentagonal. Asimismo, uno de sus lados forma parte del perímetro amurallado. Con elementos bizantinos y de la época del Imperio otomano, posee dos imponentes torres de mármol que flanquean la puerta de Oro, hoy tapiada, que era la entrada a la Bizancio medieval. Cuando se construyó la puerta, estaba cubierta de oro y presentaba una decoración escultórica en la que destacaba una Victoria alada, cuatro elefantes de bronce y una imagen del emperador Teodosio.
Torre de Gálata
Situada en el barrio de Karaköy, en el distrito de Beyoğlu y al norte del Cuerno de Oro, tiene sus orígenes en una torre que fue destruida durante la cuarta cruzada, y que fue rehecha en 1348, coincidiendo con la expansión de la colonia procedente de Génova (en la actual Italia ) en Constantinopla. Tras la llegada de los turcos, fue reconstruida varias veces y empleada como punto de observación. Durante los años 1960, su interior de madera fue sustituido por una estructura más moderna y fue abierto al público. Desde los pisos superiores, es posible contemplar unas vistas de excepción sobre el estrecho del Bósforo.
Mercados y bazares en Estambul
Gran Bazar
Con un total de 30.700 m² de superficie, 58 calles, 4.000 tiendas y entre 250.000 y 400.000 visitantes diarios, el Gran Bazar de Estambul es uno de los bazares más grandes del mundo. Este importante centro comercial es muy apreciado por sus artículos de joyería y orfebrería, especias y alfombras. Muchos de sus establecimientos están agrupados por el tipo de mercancía que venden. Aunque parece un laberinto, en realidad posee un diseño prácticamente ortogonal, sobre todo en el centro. El nombre de las calles corresponde a los artículos que se venden en las tiendas. Se puede encontrar desde piezas de museo hasta recuerdos mucho más económicos, pasando por objetos de piel. Casi todos los vendedores hablan varias lenguas, por lo que resulta muy sencillo comunicarse con ellos y regatear.
Bazar de las especias
Es uno de los bazares antiguos de Estambul y el segundo centro comercial cubierto más grande después del Gran Bazar. Culminado en 1660, debe su nombre al sinfín de especias que pueden adquirirse en su interior. Aunque no se tenga intención de adquirir nada, sus puntos de venta son un regalo para los sentidos.
Otros lugares que no puedes perderte son los museos de Estambul , la espectacular cisterna de Yerebatan, la más grande de las 60 que se construyeron en la ciudad durante la época bizantina; el acueducto de Valente, situado en la parte europea y del año 368 d.C.; la vibrante avenida de İstiklal, repleta de comercios, la animada plaza Taksim, también en el área europea y más moderna, o algunas de las iglesias de Estambul, como la de San Esteban de los Búlgaros, San Antonio de Padua o San Salvador de Chora, uno de los mejores templos bizantinos del mundo.
¿A qué esperas para viajar a Estambul y descubrir todas estas maravillas?